Calculadora de Hipotecas

Depende de tu perfil de riesgo y expectativas. El tipo fijo ofrece estabilidad, ya que la cuota no cambia durante la vida del préstamo. El tipo variable puede ser más económico inicialmente, pero conlleva el riesgo de que las cuotas aumenten si suben los tipos de referencia. Actualmente, con tipos bajos, muchos expertos recomiendan hipotecas a tipo fijo.

Los bancos suelen financiar hasta el 80% del valor de tasación, por lo que necesitarías aportar al menos un 20% más los gastos asociados (que pueden suponer un 10-15% adicional). Una entrada mayor puede mejorar las condiciones del préstamo y reducir el riesgo. Si aportas menos del 20%, es posible que necesites garantías adicionales.

Los principales gastos adicionales son:
- Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) o IVA+AJD según sea vivienda nueva o usada (6-10%).
- Notaría: para la escritura de compraventa y la hipoteca (600-1000€).
- Registro de la Propiedad: para inscribir ambos documentos (400-800€).
- Tasación: obligatoria para la hipoteca (250-600€).
- Gestoría: para tramitar todo el proceso (300-500€).
- Seguros: hogar (obligatorio) y vida (opcional pero recomendado).

El plazo óptimo depende de tu situación financiera. Un plazo más largo (30-35 años) reduce la cuota mensual pero aumenta el coste total en intereses. Un plazo más corto (15-20 años) implica cuotas más altas pero un ahorro significativo en intereses. Lo recomendable es elegir el plazo más corto que te permita pagar cómodamente la cuota mensual, dejando margen para imprevistos.

En general, amortizar anticipadamente es beneficioso porque reduces la deuda pendiente y, por tanto, los intereses totales. Puedes reducir el plazo (manteniendo la misma cuota) o reducir la cuota (manteniendo el mismo plazo). Actualmente, las comisiones por amortización anticipada están limitadas por ley. Es especialmente interesante amortizar en los primeros años del préstamo, cuando pagas más intereses.